lunes, 23 de diciembre de 2024

no eres

No eres piedra, ni jaula,
ni esa maldita cárcel de una ausencia que atormenta.
Eres la flor que espera,
el árbol que da fruto
a pesar de la oscuridad que, a veces, te rodea.

En mi silencio, guardo una promesa:
Las sombras también se disuelven,
aunque no siempre lo veas.
Entiendo que duela,
que el fin venga con su cara de adiós
y se lleve tu reflejo, (carajo, eres más que eso).

Yo sigo aquí, refugio entre ruinas,
en este lugar que no es prisión ni olvido.
No soy el remedio ni la falsa promesa,
sólo la mano que queda
cuando todas las demás se desvanecen.
No te ofrezco respuestas fáciles,
ni consuelo barato que borra lo vivido.
sólo la presencia de alguien que se queda,
aunque no pueda llenar
todo el maldito vacío
que dejó lo que ya se fue.

Sé que en tu piel aún hay recuerdos,
como cicatrices de un sueño no vivido,
pero, sigues respirando,
sigues siendo,
y el eco de tu ser
no se va fácil.

No tengo la magia de hacer florecer
lo que ya se fue,
pero aquí estoy,
en el susurro de lo que queda,
en las palabras que no se pierden,
en el abrazo que, aunque distante,
no te olvida.

Porque no soy la excepción,
y tú tampoco.
Estamos hechos del mismo tiempo,
del mismo amor roto
que sigue latiendo aunque no se vea.
Mientras las sombras se disipan,
mientras lo que sigue en ti
se reinventa,
como las flores que siempre llegan,
aunque a veces tarden más de lo que esperas.



Twitter: Owiruame

No hay comentarios. :

Publicar un comentario

Agradezco tu visita y comentarios!