Te miro y no sé
si duele más
lo lejos que estás
o lo cerca que te siento.
Es un juego sucio pretender
llamarte "amiga",
cuando mi mente grita otra cosa
y mi boca sólo sueña con cerrar la tuya con un beso.
Quiero parecer "decente",
dar un paso atrás,
guardar la distancia y las apariencias,
pero tus ojos son una trampa
donde mi razón pierde la apuesta.
Y aquí estoy,
jugándome la piel en la incertidumbre,
sin saber si saltar
o seguir atado al borde.
Tú sonríes como quien no sabe,
(o quizá como quien sabe demasiado).
Y yo aprendo a morderme el deseo,
a dejar que el agua corra,
aunque mi sed no cede... Ni calla.
Porque el amor es esto:
querer tanto
que duele renunciar,
y desear tanto
que duele no hacerlo.
por: Miguel Quintero
Twitter: Owiruame
No hay comentarios. :
Publicar un comentario
Agradezco tu visita y comentarios!