Ahí estoy, amor, no sólo mis ganas o mi deseo, ahí está mi corazón, queriendo ser un latido con el tuyo, abrazándote fuerte, susurrando a tu oído las letras que escribí para ti, dibujando en tu espalda mandalas de colores nacidos en mis sueños.
En cada trazo, una promesa, en cada suspiro, un anhelo. No es sólo el cuerpo, la piel o la materia, es el alma que se desnuda ante ti, entrelazándose en este eterno momento donde el tiempo se disuelve. Los alientos se mezclan, en cada beso, un universo nace, los mundos que construimos juntos desde otras vidas.
Más allá del limen de nuestros sueños, existe el infinito que se abre ante nosotros, un océano donde nadamos libres, dejándonos llevar por el deseo, por los ríos de nuestros sueños compartidos, que fluyen hacia un destino común, donde tú y yo somos uno.
Ahí estoy, corazón, no sólo mis ganas, no sólo mi deseo, sino mi ser completo, entregado a ti sin reservas, abrazándote fuerte, susurrando a tu oído las letras que he escrito para ti, dibujando en tu espalda los mandalas de colores que he creado para ti hace mil vidas.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario
Agradezco tu visita y comentarios!