viernes, 16 de agosto de 2024

Siempre fuiste tú

Siempre fuiste tú,
tus letras derramadas en mis días,
y todos los mensajes que intercambiamos por las noches.
Tu voz, un susurro en la oscuridad,
y tus besos, el abismo en el que caí para perderme.

Siempre fuiste tú,
el café que compartimos esa mañana,
ritual común, cotidiano, que hizo del tiempo un cómplice.
La sensación de todo lo nuevo en tu piel,
y la comodidad de sentirme en casa,
incluso en medio del caos y las luces de la ciudad.

Siempre fuiste tú,
la mujer de mis sueños,
aquella que aparecía entre sábanas desordenadas,
con la mirada perdida en el futuro que nunca fue.
Siempre fuiste tú,
el cerebro de mis pesadillas,
el rostro que me visitaba en noches de insomnio,
cuando la distancia se volvía un océano que no podía cruzar.

Ojalá las cosas hubieran sido distintas,
que el tiempo no hubiera jugado en nuestra contra,
que las palabras no se hubieran perdido en el viento.
Que no me hubiera ido,
que no te hubieras ido,
y que las despedidas fueran solo un mal sueño del que despertamos juntos.

Porque siempre fuiste tú,
en cada rincón de mis pensamientos, en cada resquicio de mi memoria,
en cada silencio compartido y en cada promesa rota.
Siempre fuiste tú,
mi refugio y mi tormenta,
mi paz y mi guerra,
el principio de todo,
y quizás también el final.

 
Twitter: Owiruame

No hay comentarios. :

Publicar un comentario

Agradezco tu visita y comentarios!